La física entra en una nueva dimensión gracias a una simulación realizada por Sycamore, la computadora cuántica de Google. Con el trabajo de un grupo de científicos, simuló un agujero de gusano simplificado, también conocido como puente de Einstein-Rosen.
Descrito originalmente por Albert Einstein y Nathan Rosen en 1935, estos agujeros de gusano proporcionarían atajos entre diferentes puntos en el espacio: son puentes de espacio-tiempo que conectan dos agujeros negros en diferentes lugares.
Si en la ciencia ficción sirven de tránsito entre un lugar y otro, en el universo real no son transitables, y colapsarían rápidamente si algo intentara atravesarlos.
Sycamore, la computadora cuántica de Google, ejecutó la simulación con el trabajo de científicos dirigidos por María Spiropulu, de Caltech.
La base del experimento de física cuántica.
Spiropulu señala: “Encontramos un sistema cuántico que exhibe propiedades clave de un agujero de gusano gravitacional, pero es lo suficientemente pequeño como para implementarlo en el hardware cuántico actual”.
Este trabajo constituye un paso hacia un programa más amplio para probar la física de la gravedad cuántica, usando una computadora cuántica.
La base del experimento es el principio holográfico, que intenta unir las dos teorías que mejor explican cómo funciona el mundo: la mecánica cuántica y la relatividad general.
El principio holográfico postula que toda la información necesaria para describir la compleja realidad 3D en la que vivimos está codificada en una superficie 2D distante. Con esto se establece un vínculo matemático entre la física clásica de la relatividad general y el mundo de la mecánica cuántica, en palabras del portal Centro de singularidad.
¿Cómo se hizo la simulación simplificada del agujero de gusano con la computadora cuántica de Google?
La investigación de Spiropulu y sus colegas, trabajando con la computadora de Google, consistió en usando el sistema cuántico en el procesador, alimentando una sola unidad de información cuántica (qubit), exhibiendo la misma dinámica que se esperaría al atravesar un agujero de gusano transitable a escalas más grandes.
En otras palabras, el trabajo exploró la equivalencia de los agujeros de gusano con la teletransportación cuántica.
Fueron los primeros experimentos que prueban la idea de que la información que viaja de un punto del espacio a otro puede describirse en el lenguaje de la gravedad (agujeros de gusano) o en el lenguaje de la física cuántica (entrelazamiento cuántico).
Spiropulu señala que “la relación entre entrelazamiento cuántico, espacio-tiempo y gravedad cuántica es una de las cuestiones más importantes de la física fundamental y un área activa de investigación teórica”.
“Estamos emocionados de dar este pequeño paso para probar estas ideas en hardware cuántico y seguiremos adelante”.
su computadora cuántica simula un agujero de gusano simplificado – Noticias