Cada vez hay más, y a menudo parecen increíblemente realistas… al menos a primera vista. Las imágenes generadas por la Inteligencia Artificial (IA) no solo se están generalizando gracias a herramientas que cualquier usuario puede utilizar libremente en Internet, sino que también están causando preocupación en la línea de su avance en nuestras redes sociales.
¿Cómo sabemos si la fotografía que estamos mirando es real? Los peligros no son pocos. Más allá de las controversias que rodean el uso de material con derechos de autor como base para entrenar estos algoritmos, su realismo genera temores de que puedan usarse para engañar a los incautos en Internet al retratar eventos que nunca ocurrieron.
Por ejemplo, esta semana vimos al expresidente Donald Trump resistiéndose al arresto, con fotos caóticas que también lo mostraban ya llevando su vida en prisión e incluso levantando pesas con otros reclusos. Sin embargo, a pesar de que el propio magnate acusó planes de sus perseguidores para detenerlo, ninguna de las imágenes era real.
Pero lo parecían… al menos a simple vista.
A medida que mejoran las técnicas de imagen, se vuelve cada vez más difícil distinguir la realidad de la ficción. Las plataformas corrigen sus carencias, siempre aprendiendo, para que por ejemplo uno de sus traidores más frecuentes -las manos con seis dedos o más- sea cada vez menos común.
En cualquier caso, todavía no son perfectos y hay formas de detectarlos. Unos por el ojo humano, y si no, por herramientas dedicadas a ello.
Hay varias formas de detectar si una imagen es real o creada por inteligencia artificial. No existe una fórmula perfecta, ni ninguno de ellos es infalible por sí solo, por lo que para identificarlos es necesario aplicar criterios humanos insustituibles, y prestar atención a los siguientes elementos.
Los detalles más finos: Las imágenes generadas por IA a menudo tienen fallas que se vuelven evidentes cuanto más las miras de cerca. Por ejemplo, en rasgos faciales, arrugas y texturas. A veces incluso puede ver cabello donde no debería haberlo, o bordes con formas extrañas, anota Make Use Of.
A veces incluso “faltan cosas”, lo que hace que el entorno parezca falso, las extremidades parezcan desproporcionadas o los dientes parezcan raros, comenta el artista e investigador Kyle McDonald en Medium. Cuidado con eso.
El surrealismo: Dado que estas imágenes a menudo se crean en función de patrones y probabilidades, y en realidad no están referenciadas por la mano de un artista o fotógrafo, es posible que contengan elementos que se sientan fuera de lugar o con formas extrañas.
Repetición y simetrías: Por la misma razón, estas imágenes tienden a repetir formas y a “dibujarlas” demasiado simétricas (oa veces asimétricas) debido a los patrones que aprenden de las fotografías u obras que se utilizan en el proceso de aprendizaje inteligente. También puede que algo se vea asimétrico en los fondos, porque no todos los generadores pueden manejar bien las distancias que solemos ver en las imágenes en perspectiva.
Slashgear también sugiere que si estás mirando una cara que se ve perfectamente fotografiada, mires más allá, ya que se pueden encontrar errores en el fondo de la imagen.
Colores e iluminación: otra característica que puede parecer inusual o poco realista en estas imágenes, nuevamente, porque se crean en función de las probabilidades aprendidas al analizar el material existente, posicionando píxeles pero no recreando la escena retratada.
A veces, la IA puede crear brillos extraños donde debería haber colores sólidos o distorsionar el texto, agrega Wired.
Por otro lado, incluso si una imagen cumple con estos criterios, aún existe la posibilidad de que esté mirando una plataforma muy bien entrenada, por lo que incluso si la foto que tiene frente a usted parece totalmente realista, siempre debe verificar de otras maneras.
Primero, lo básico: revisa el título, la descripción y los comentarios. Tal vez ahí esté la respuesta a tus preguntas… Tal vez la imagen ni siquiera fue creada con el propósito de engañar, sino como un experimento transparente.
También puede hacer clic derecho sobre él y pedirle al navegador que lo busque en Google. Para que pueda ver qué otros sitios en Internet están presentes y qué se ha dicho al respecto.
Por último, existen programas en Internet diseñados para identificar imágenes generadas por inteligencia artificial, como los detectores Hugging Face, Mayachitra o Hive, pero digamos que todavía se están perfeccionando. A veces funcionan, a veces no, por lo que es necesario complementar estas herramientas entre sí y con tu propio criterio.
También existen sitios web como Which Face is Real (Qué rostro es real), que busca capacitar a los usuarios para identificar rostros falsos.
Al final todo se reduce a observar y no dejarse engañar, recordando como siempre que no todo lo que hay en internet es real.
Cómo detectar si una imagen es real o es fruto del engaño de la inteligencia artificial